Historias

Historias

!!hola!! Que tal todo, las vacaciones bien? Las mías estupendas, agotadas jijiji pero geniales, hemos estado en varias ciudades y hemos disfrutado mucho. También visite a mi familia, que la extraño mucho, cada vez que vuelvo me entra la depre que le digo yo 🙁

Pero eso ya será en otro post, hoy queria comentarles algo que vi, está mañana estuve desayunando en un bar, y al lado teníamos una pareja de señores ya muy mayores, la verdad que la imagen era súper tierna, y me quede mirándolos y viendo lo que hacían, si soy muy curiosa… perooo lo hacía sin malicia alguna, simplemente los veía y me imaginaba y a la vez me preguntaba, cuantas cosas habrán vivido, cuánto habrán visto, todo lo que habrán pasado a lo largo de su vida; y que siguen viviendo y es bonito, el ya no podía casi levantar su vaso con la bebida, pero su mujer estaba ahí para ayudarlo, era una imagen tan tierna 😉 , se me ocurrieron tantas preguntas, que quizás quería escuchar alguna de sus historias, por qué con esa edad tendrán muchaaaas cosas vividas.

Cuando venía a casa aún pensaba en ellos y como contaba antes estado visitando la familia, ahí pensé mucho más en mis padres, si por qué ellos ya están mayores también, no tanto como la pareja del bar, pero si que pensé mucho en mis abuelos y todo aquellas bonitas cosas que he vivido con ellos, después de todo reflexione mucho.

En todo los años que llevo fuera y que quizás lo veo del punto de vista que no he disfrutado de ellos, que como quisiera volver a ser una niña y jugar con mis hermanas, que mi padre nos cuente historias y nosotros quedáramos como woooo… con aquella admiración y escuchando atentamente todo lo que el dice.

Cuando nos llevaba de safari… si he dicho Safari, por qué en mi casa salíamos a explorar la selva, por qué los potreros que habían eso era para nosotros un bosque encantado, otro día era un safari y así todo lo que se le ocurría a mi padre, y no era que solo salíamos y listo, nooo… teníamos que llevar todo lo necesario para un viaje en el bosque, además veíamos animales salvajes, se preguntarán cómo? Pues todo era producto de una imaginación inventada de mi padre y que nos trasladaba de una manera que nosotros lo veíamos y así transcurría el día, entre animales peligrosos y otros no tanto. Las acampadas que hacíamos a unas manzanas de casa, como si viviéramos lejos, pero eran aventuras que no necesitábamos ni teléfonos, ni ordenadores, ni mucho menos internet, por qué todo lo que queríamos lo teníamos a través de lo que ellos, si nuestros padres tenían todo aquello que en ese momento necesitábamos, y todo eso hoy lo recuerdo y me parece mentira que todo haya cambiado tan rápido, que quizás mis hijos ni siquiera sepan lo que es salir a jugar con una peonza, un balón, por qué todo eso ya se perdió, por qué en su momento nuestros juegos eran salir a la calle y jugar con los vecinos, no necesitábamos móvil para avisar, no hacía falta una consola para pasar un buen rato, toda la diversión estaba en lo que cada uno de nosotros se nos ocurría, hoy por hoy todo eso ya cambio y ha pasado a la historia, como las que esa pareja tendría para contar.

Quizás nunca dejaré de ser una niña, por qué no quiero olvidar todos esos momentos. Y cada vez que voy a casa me encanta escuchar las historias que me cuentan mis padres.